Diferencias entre el primer embarazo y el segundo

Como bien dicen...cada embarazo es distinto. ¡Qué razón!

Recuerdo el embarazo de Pol muy tranquilo, sin altibajos emocionales, sin dolores de cabeza, sin dolores de espalda hasta el séptimo mes, sin nauseas ni vómitos a todas horas y hasta ya avanzado el cuarto mes, sin insomnio nocturno des de el tercer mes,...Mejor no sigo ¿no?

Este segundo embarazo esta siendo más duro que el primero, me quedan exactamente 4 meses hasta la fecha prevista para el parto y se me está haciendo eterno. Sé que cuidar de un enano de casi 20 meses, que no para en todo el día hace que mi estado actual de cansancio extremo sea normal y más si le añades el trabajo y la casa.

Lo peor de todo es que todo éste cúmulo de cosas las estoy pagando con Pol. Me saca de mis casillas más pronto de lo habitual, se me escapan gritos cuando nunca le había gritado y esto está haciendo que se muestre más arisco y ¡haya empezado a pegar! Sí si, solo me faltaba eso, cuando se enfada saca todo su genio y tira lo que pilla al suelo y si estás cerca te pega.

Siempre he sido de explicarle las cosas, de hecho des de que nació mi familia me dice que porque le hablo como si fuera un niño mayor, yo les digo que, des de mi punto de vista, es la mejor manera de que entienda las cosas y hasta ahora estaba dando resultado, pues aunque es movido, no es "malo". Pero esto de pegar,....espero que en unos días se le haya olvidado.

Hubo unos días que le dio por meterse el dedo por la nariz, al principio le decíamos que no se hacía y él se reía todavía más, hasta que un día decidí no hacerle caso y al momento dejo de hacerlo, des de entonces no vuelve a repetirse. Así que decidí que cuando hiciera algo que no debe, lo ignoraría y de momento ¡no está dando mal resultado!

Bueno seguimos con el embarazo que me despisto....

Este segundo embarazo está siendo muy distinto, la gente lo achaca (a parte de tener a Pol) a que es una niña pero la doctora dice que no tiene nada que ver. Yo no se que pensar... La verdad es que a pesar de todo, sigo con mi día a día normal. Los compañeros de trabajo me preguntan por la baja y yo les digo que mientras me encuentre bien voy a trabajar (o hasta que la doctora me diga que no lo haga más).

Si que noto al final del día mucha pesadez en las piernas y dolores de espalda que con Pol empezaron hacia el final del embarazo pero no es motivo para detener mi día a día, o eso creo. Estos dolores de espalda me producen a parte del pinzamiento en la pierna (que ya viene de serie), unos dolores de cabeza horribles (el paracetamol me hace cosquillas, por lo que ya ni lo tomo) que no consigo quitarme con nada, he llegado ha estar 3 días seguidos con dolor ¿sabéis lo horrible que es eso?

Parece que esté pintando un segundo embarazo como lo pero del mundo, quizá haya chicas que lo estén o hayan pasado al revés. Y lo mío tampoco es tan malo. Que dentro de tu vientre se esté formando una personilla, notar sus movimientos y saber que en unos meses se llenará, más si cabe, la casa de felicidad, es lo más maravilloso del mundo.

Sé va acercando la recta final, 4 meses exactos para la fecha que estamos deseando que llegue. Y nos queda lo que más pereza me da, suerte que esta vez ya lo tenemos todo y solo hay que preparar la canastilla (no podremos aprovechar muchas cosas de Pol pero...la ropita de bebé niña ¡¡¡¡es lo más!!!!)

La semana que viene os sigo contando que toca visita. ¡A ver si podemos ver la carita de Martina!

¡Feliz semana!